Tomamos como base el Juramento Hipocrático y adaptamos algunas palabras a los valores de Antehadel.
Consagrar la vida al servicio, respetando los órdenes del amor y la ayuda ordenada.
- Honrar a quienes nos precedieron, así como a nuestros maestr@s y compañer@s, con el debido respeto y gratitud.
- Ejercer nuestros servicios con profesionalismo, conciencia y dignidad.
- Priorizar la salud y el bienestar de nuestr@s colaboradores y alumn@s en todo nuestro trabajo.
- Respetar y proteger los datos e información que nos sean confiados, manteniendo la confidencialidad de todo aquello que, con ocasión o consecuencia de nuestra profesión, lleguemos a conocer.
- Considerar a nuestr@s colegas y alumn@s como herman@s, evitando emitir juicios precipitados que pudieran afectar su honorabilidad y prestigio.
- No permitir que prejuicios de religión, nacionalidad, raza, ideología política o nivel social interfieran con nuestro deber y conciencia.
- Colaborar en toda oportunidad que nos permita sembrar la semilla de la metaconciencia, la cocreación y el amor por los seres humanos, la flora y la fauna del planeta.
- Respetar siempre la voluntad de maestr@s y alumn@s, absteniéndonos de realizar cualquier práctica experimental sin su consentimiento.
- No llevar a cabo acciones que generen sufrimiento, impliquen riesgos innecesarios o atenten contra la dignidad humana.
- Mantener la noble tradición de los órdenes del amor en lo referente a publicidad, honorarios y principios éticos.
- Procurar que los conocimientos ofrecidos permitan ejercer la profesión docente con dignidad, seguridad y responsabilidad.
- Acompañar con respeto y dignidad los procesos de transformación y trascendencia cuando la vida así lo requiera.
- Hacemos estas promesas solemne y libremente, bajo palabra de honor, en memoria de todos aquellos que han creído y siguen creyendo en la ética y el honor del ser humano.
Equipo Antehadel.
